Este verano una amiga me regalo una edición facsímil de "Con las piedras, con el viento..." de José Hierro. Yo creía que ella me conocía, que sabía de mí, pero creo que hay ciertas cosas que debo haberle ocultado, porque sino no se explica el regalo. Acierta con el autor y con el libro, lo tenía demasiado fácil, pero no acierta con el formato. Es un libro de esos que tienen las hojas sin cortar por la parte de arriba, y creo que mi amiga no sabe de mis escasas habilidades con las manos. (¿No te lo contó mi madre?)
Es decir, que leeré sólo la mitad del libro porque no me atreveré a cortarlo. Y si lo hago me quedo con unas cuantas hojas y con un par de dedos menos seguro.
jajajaja.............si te sirve de consuelo el mío también está sin cortar (las hojas)....desde luego, de desagradecidos está el mundo lleno)y no, tu madre no me contó lo torpe que eres, tenemos otras cosas de que hablar tu madre y yo, ya lo siento pero no eres el centro de nuestras conversaciones, jejeje, pues mira que llevaba tiempo atensorando los dos ejemplares junticos (el mio y el que te estaba destinado)si lo llego a saber no los separo, jajajaja. Eso te pasa por venir a verme.
ResponderEliminarlas garcía-villalba te regalan un cutter, no te preocupes, que tenemos de sobra
ResponderEliminarPues eso Norte del Norte, que los poetas se creen el centro de todo. Y tú, jr, compra una guillotina.
ResponderEliminarpues desde mas al norte que el norte del norte yo propongo que use salibilla que al juanri esa tecnica siempre sel eha dado muy bien.
ResponderEliminar